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DECÁLOGO DE PRINCIPIOS


Nosotros, ciudadanos sin más compromiso que el de nuestra conciencia y la dignidad de todos, queremos expresar nuestra indignación ante el vergonzoso comportamiento de la clase dirigente, poner en evidencia su egoismo y falsedad y, asi mismo, proponer una alternativa justa a su modelo social basado en el engaño y en la depredación.   Queremos dejar claro que si las élites de nuestras sociedades, con la complicidad de nuestro representantes políticos, han roto el contrato social que fundamentaba el estado del bienestar, nosotros los ciudadanos, nos vemos también liberados de nuestros compromisos hacia ellos, y no dejaremos de luchar hasta conseguir otro contrato social donde la justicia, la libertad, la democracia y la igualdad  no sean meras citas retóricas y sin contenido en nuestras leyes. El poder de refundar nuestras sociedades sobre principios éticos y morales básicos pertenece al ciudadano libre. Si durante mucho tiempo confiamos en nuestros políticos e hicimos dejación de nuestra alta responsabilidad para con nuestra conciencia y nuestros hijos, ahora reclamamos nuestro derecho sobre nuestro destino.

Nosotros, ciudadanos exigimos:

1.-  Más democracia. El modelo parlamentario  actual está agotado, o lo han agotado las empresas-partido que han hecho uso de él en su beneficio pervirtiendo su finalidad que no debería ser otra que el interés de todos. Exigimos: reforma de la ley electoral para una mayor proporcionalidad del voto, listas abiertas y fomento de los instrumentos modernos de democracia directa.  Exigencia pública de las promesas de los programas electorales. Promoción de la figura del Defensor del Pueblo. Que sea elegido por sufragio universal.

2.- Tolerancia cero contra la corrupción. Ley de responsabilidad política. Cuando un miembro de un partido político sea penado por corrupción o cualquier otro delito en función de su cargo como servidor público que del quebranto patrimonial sufrido por la sociedad sea responsable subsidiario el partido que lo propuso, y que dimitan los que dentro de ese partido lo eligieron para el cargo, y depositaron su confianza en él.

3.- Autofinanciación de los partidos políticos y de los sindicatos exclusivamente con las cuotas de sus afiliados.

4.- Defensa del estado del bienestar y de los servicios públicos. La quiebra del estado del bienestar ha sido provocada conscientemente por las élites que han ocultado su ingente riqueza a la comunidad con la complicidad de los políticos. La financiación del estado social es posible si se lucha contra el fraude fiscal de las grandes fortunas y las grandes corporaciones, contra los paraísos fiscales, se establece un arancel que castigue los movimientos especulativos de capital,  se reinstaure el impuesto sobre el patrimonio, y se modifique la ley para que no existan ningún truco contable o triquiñuela financiera por el que quede fuera de tributación ningún indicio de riqueza.

5.- Asi mismo, es necesario que por parte de la administración se supriman gastos superfluos y se administren con mayor eficacia los recursos. Exigimos: la reducción de los sueldos de los políticos, de sus prebendas y privilegios. Supresión del senado y de las diputaciones provinciales. Evitar la duplicidad de administraciones. Que se controle la productividad en la administración a todos sus niveles. Que los recursos sean destinado a cubrir los servicios y derechos sociales básicos ( la sanidad, la educación, la vivienda, las pensiones )y una vez cubiertos estos a otro tipo de gasto menos esencial. Nunca a gastos suntuarios o megalómanos e inútiles. ¿ Cuánto le ha costado al ciudadano la corrupción política ?

6.- Trabajo digno suficientemente remunerado. Si las elites no son capaces de organizar los recursos y la riqueza del país de tal manera que haya trabajo para todos, reclamamos la instauración de la renta básica ciudadana como  fundamento de la dignidad de todos los hombres.

7.- Educación pública avanzada.

8.- Vivienda digna. La vivienda es un derecho básico que reconoce como tal la constitución, y no un objeto más, que pueda ser dejado en manos de los especuladores y los mercados para que estos se lucren con esta necesidad básica. En España hay 3.000.000 de viviendas vacías. 

La reforma de la ley para que la entrega de la casa salde la deuda hipotecaria con el banco en caso de evidente imposibilidad de pago.

9.- Separación real de los poderes. Los poderes emanan del pueblo, no de los partidos políticos.
MODELO DE OCTAVILLA







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